Honduras retoma importancia después del intento de golpe de Estado en Ecuador
Ida Garberi*
“Cinta central, América angostura/Invasores llenaron tu morada/Y te partieron como fruta muerta/mientras se despedaza tu estandarte/Alta es la noche y Morazán vigila”
Pablo Neruda
“En Honduras están tratando llevar a la práctica una absolución y ‘democracia tutelada’ igual que en Chile, después del régimen de Pinochet; imponiendo una amnistía para los crímenes de lesa humanidad cometidos por los represores y para los imputados de ‘sedición’, cuando en realidad son las víctimas, por ejemplo, el caso de la profesora Agustina Flores -acusada de sedición y daños a la propiedad del Estado-, el Ministerio Público le pide a la profesora Agustina Flores que se declare culpable después de haber sido salvajemente golpeada, detenida sin razón alguna, frente a la Embajada de Brasil -el 22 de septiembre de 2009- y torturada en el Centro de Readaptación Femenina de Támara. La amnistía es una imposición para las víctimas y un beneficio para los victimarios, así el régimen de Lobo dirá que aquí no pasó nada”, declara Mario Casasús en entrevista con Defensoresenlinea.com
“La amnistía en Honduras para la cúpula militar, mandos medios y soldados rasos no tiene valor internacional, los represores hondureños copiaron el trabajo del dictador Pinochet en muchos sentidos, podemos recordar la creación de la figura del ‘Legislador vitalicio’ para Micheletti. El nombramiento de Micheletti es totalmente ilegal, como su presunta inmunidad diplomática. Pinochet necesitaba la inmunidad porque quería ir a tomar una taza de té a Londres con su amiga Margaret Thatcher en The Clinic; Micheletti, un dictador bananero, no aspira a viajar hasta Inglaterra, sería demasiado para él, en el mejor de los casos iría de Santiago de Chile a México DF, para visitar a sus amigos Sebastián Piñera y Felipe Calderón” ironiza el periodista Casasús, recién incorporado al equipo de colaboradores de Defensoresenlinea.com
“Chile fue el segundo país de la región que reconoció el régimen de facto de Porfirio Lobo, después del espurio Felipe Calderón de México, un guiñol de los yanquis, la trilogía de títeres de Norte, Sur y Centroamérica, la conforman: Lobo, Calderón y Piñera”
“En el Caso Pinochet, los abogados de Derechos Humanos lograron obtener la extradición, acusando al dictador de crímenes de lesa humanidad, a pesar de la Ley de Amnistía decretada por Pinochet. Al tirano chileno no lo juzgó la Corte Interamericana de la OEA -que no tiene ninguna posibilidad de medidas coercitivas, mucho menos voluntad política-, tampoco fue la Corte Internacional de La Haya, la querella se presentó ante la Audiencia Nacional de España, la parte acusadora fue la Fundación Presidente Salvador Allende (cofundada por el abogado español Juan Garcés), todos sabemos el resultado del Juicio del Siglo, que bien pudo ser la condena perpetua para Pinochet, pero Londres no es Nuremberg y no sabíamos el papel que jugaría José Miguel Insulza”.
“El Juez Baltazar Garzón logró conseguir que la Cámara de los Lores en Inglaterra permitiera la extradición de Pinochet a Madrid –poco importaba que España era gobernada por el fascista de Aznar-. Aquí entra en escena José Miguel Insulza, entonces Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, durante el gobierno de Eduardo Frei; Insulza, otro político sin escrúpulos, interrumpió la petición de extradición apelando ‘razones humanitarias’, para un viejo asesino que nunca demostró un ápice de piedad. José Miguel Insulza logró bloquear la extradición, con la promesa de que Pinochet sería juzgado en Chile, lo que nunca sucedió, y permitió que el dictador muriera tranquilamente en su cama, el 10 de diciembre de 2006, irónicamente, el mismo día dedicado a los derechos humanos por las Naciones Unidas”, apunta Mario Casasús.
“Por eso Insulza fue elegido -otra vez- para rescatar a un dictador –ahora con el apellido Micheletti-, como Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), sólo sirvió para lavar la cara de los golpistas hondureños y blanquear la represión feroz y asesinatos selectivos. Después de la reciente misión de la OEA en Tegucigalpa, el mismísimo Insulza pidió una votación para admitir nuevamente al Estado de Honduras, sin dar tiempo de leer los resultados de la visita de los Embajadores in situ. ¿Cuándo vimos a los delegados de la OEA ir a verificar las denuncias de la militarización del Bajo Aguán o las violaciones de los derechos humanos cometidas por los asesinos a sueldo de Miguel Facussé en Zacate Grande?, ¿cuándo los funcionarios de la OEA verificaron las denuncias sobre la presencia de paramilitares colombianos y de los agentes del inteligencia yanquis e israelíes que están persiguiendo a los campesinos del Bajo Aguán?”, pregunta Mario Casasús.
“Durante la famosa farsa del Diálogo de Guaymuras-San José, en presencia de la delegación de la OEA, los militares reprimieron brutalmente una manifestación pacífica del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), debajo de las ventanas del hotel donde tenía lugar la reunión y ¡ninguno de los delegados de la OEA se molestó en mirar lo que estaba pasando afuera! Al parecer Insulza tiene la misión de silenciar todo lo que ocurre en Honduras y dejar en la impunidad todos los crímenes de lesa humanidad cometidos por el duopolio Micheletti-Romeo Vázquez, igual que en el Caso Pinochet, Insulza hace el trabajo sucio del imperialismo norteamericano”
“Precisamente por esta razón, ante la falta de observadores de la OEA, en el COFADEH invitamos a todos aquellos que tienen una conciencia honesta a conocer la situación real de Honduras, para seguir gritando la verdad, denunciando las violaciones de los derechos humanos y ayudar en la difusión del trabajo de la Comisión de Verdad -la constituida por la Plataforma de los Derechos Humanos-, para que se haga Justicia. Debemos crear redes de solidaridad para obtener el rechazo total al actual gobierno espurio del Lobo, que los diplomáticos de la dictadura hondureña no sean bienvenidos en UNASUR, ni en la OEA, mucho menos en la Cumbre Iberoamericana a realizarse en la Argentina, como ocurrió en la 65 Asamblea de la ONU. No podemos permanecer en silencio frente a toda la violencia del terrorismo de Estado, el silencio nos haría cómplices del régimen de facto de Porfirio Lobo Sosa, insisto, el Lobo es un títere de la Base Palmerola de los Estados Unidos de Norteamérica en Honduras”.
“Todavía se puede revertir el golpe de Estado en Honduras mediante una Asamblea Nacional Constituyente, pero no con la propuesta de la dictadura de Lobo, sino con las ideas planteadas desde las organizaciones populares en Resistencia, la señora sociedad civil y el pueblo. Anoche fuimos testigos del frustrado golpe de Estado en Ecuador, lo que vuelve a poner las cosas en su lugar: Honduras es el laboratorio de las nuevas modalidades de golpes de Estado, con elecciones, cerco mediático y aparato burocrático de Ministerio de los ‘derechos humanos’, todo incluido; Honduras retoma importancia después del intento de golpe de Estado en Ecuador. Con la asonada de la Policía Nacional de Ecuador y el secuestro que sufrió el Presidente Rafael Correa, recordamos las horas previas al 28 de junio de 2009 en Tegucigalpa y el secuestro-exilio del Presidente Zelaya con su respectiva escala en Palmerola. Debemos estar atentos a los acontecimientos en Quito, fue un intento y nada -ni nadie- nos garantiza que no lo volverán a intentar –ni siquiera la OEA, Insulza al principio lo calificó de ‘indisciplina de algunos policías’, pero ahí se veía una orquestación perfecta y se percibía una atmósfera de ausencia de órdenes-, en Honduras lograron dar el golpe y sostenerlo gracias a la Base Militar de los Estados Unidos en Palmerola (Departamento de Comayagua); en Quito los norteamericanos no quitarán al Presidente Rafael Correa, no pasarán”.
*periodista de defensoresenlinea.com
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