Honduras: continúan los ataques de Miguel Facussé contra el pueblo de Zacate Grande

Ida Garberi *  

“A Fidel Castro.  
Cuando tu voz derrame hacia los cuatro vientos, reforma agraria, justicia, pan, libertad, allí, a tu lado, aguardando la postrer batalla, nos tendrás”.
Ernesto Che Guevara  

Miguel Facusseé ya representa la pesadilla de muchos campesinos en Honduras, su Mano Pachona, si no aparece directamente, es siempre la sombra oscura que trata de dividir, asustar o perseguir el pueblo por su interés de poder o monetario.  
Del momento que no logró doblar a los habitantes de la Península del Golfo de Fonseca, al sur del país, ahora se dedica a la división, está tratando de comprarlos con alguna limosna de tierra: les quita a los pobres para darles a los más pobres, como un Robín Hood un tantito original.  
El despertar del 27 de julio de 2010 para los habitantes de la comunidad de Zacate Grande no fue uno de los más tranquillo, uno de los componentes de ADEPZA, el movimiento de recuperación de la tierra, me llama por teléfono para denunciar que la zona fue militarizada por el ejército y de la policía, que están buscando echar a sus habitantes de una zona de tierra recuperada, destruyendo los cultivos de maíz y prometiendo este terreno a otras familias de Zacate Grande, que no pertenecen al movimiento de lucha por la tierra.   
Exactamente están midiendo otra vez la tierra, descuidados que la zona en disputa fue ya medida por el Estado, y precisamente por los técnicos del Instituto Nacional Agrario.  
Todo esto esperando que pueda formarse una lucha intestina entre los habitantes de la zona (hasta Cesar, a los tiempos del imperio romano afirmó divides e imperarás….), en efecto mientras los miembros de ADEPZA están ocupados en dialogar en una zona interior de la península, otro grupo de militares y policías, sin preaviso, se han acercado a la zona de la costa, con el objetivo de expropiar justo dónde existe la radio comunitaria.  
La táctica es medir la zona y construir rápidamente falsos documentos de propiedad, para echar luego en forma violenta a los actuales ocupantes.   
Cuando los representantes de ADEPZA llegan a la zona cerca de la costa, reclaman su derecho y explican a las fuerzas del orden que esta parte de Zacate Grande está en disputa por el derecho a la propiedad y que fue ya medida por el Estado: ¡los uniformados piden perdón y admiten no conocer la situación de conflicto presente en esta zona y se retiran (por ahora)!    
Este “despiste” de la fuerzas del orden es realmente absurdo, hacemos un llamado a la comunidad internacional porque se mantenga atenta a la situaciones, lo hacemos de manera que nuestras voces unidas no permitan otras violaciones de los derechos humanos para los habitantes de Zacate Grande.  
 
*periodista de defensoresenlinea.com